- Aún llevas en la piel polvo de estrellas
- y en los labios la sonrisa del que ha visto a Dios muy cerca
- Y en los ojos ese brillo que tiene una vida nueva,
- dulce como la inocencia y suave como la seda..
- ¡Ay amor! Como me gusta de veras
- tenerte entre mis brazos
- y quererte y que me quieras.
- ¡Ay amor!. Acurrúcate en mi pecho,
- porque eres para mí un pedacito de cielo.
- Con trocitos de ternura y con mimbres de esperanza
- hizo mi hija para ti un nido en sus entrañas
- Y una cuna con sus brazos hasta que te crezcan alas
- que por muy alto que vueles te acunará en la distancia.
- ¡ Ay amor! Como me gusta de veras
- tenerte entre mis brazos
- y quererte y que me quieras.
- ¡Ay amor! Acurrúcate en mi pecho
- porque eres para mí un regalito del cielo.
( A mis nietos )
Junio2005