- Conozco los mil caminos que hay entre tu pie y tu boca
- y esa sensación golosa de ser querido y querer
- y el perfume de tu piel cuando en celo nos buscamos
- y cada rincón de casa donde nos hemos amado.
- Y tengo este “ahora y aquí” que hoy es fuego y mañana ceniza
- y la fe que da la ingenuidad a quien persigue utopías.
- Y mi ver, oír y pensar, que el diablo anda suelto,
- que si pienso, si siento es señal de que aún no estoy muerto.
- Y aunque tengo cicatrices en el alma que me callo,
- porque cuando no es a espadas a menudo pintan bastos ,
- tengo que reconocer que, pasado lo pasado,
- si no un hombre feliz si soy muy afortunado.
- Que más podría pedir si ya me han regalado
- el día de hoy para vivir para gozar y apurarlo
- y ser dueño del rayo de sol que a veces me despierta
- y de la sombra fresquita del árbol donde echo la siesta...
- Y aunque tenga cicatrices, que vivir es complicado
- porque cuando no es a espadas a menudo pintan bastos,
- tengo que reconocer que lo mío son arañazos
- y si no un hombre feliz si soy muy afortunado.
- Conozco los mil caminos que hay entre tu pie y tu boca
- y esa sensación gozosa de ser querido y querer
- y el perfume de tu piel….
- Junio 2006