- Envuelve la ciudad una niebla densa,
- y una melodía cansina que embota la cabeza.
- Tras el flautista ruge la histeria
- de gente enloquecida que maldice y reniega.
- Siguen en la noche el rastro que deja
- una loba herida de muerte que escapa y se aleja.
- Suena esa música cada vez más cerca;
- huele el odio, pero Gaia no tiembla.
- ¡Maldita ignorancia!-repite mil veces-
- defenderá la vida con uñas y dientes.
- Camino del monte se cruza conmigo.
- No escuches esa flauta- me dice- tapa tus oídos.
- No le tengas miedo yo estoy contigo.
- Le he vencido otras veces, le conozco; se llama Egoísmo
- Y está en esa música, se esconde en la niebla,
- entra en tú corazón y te domina y te ciega.
- Si le das lo que pide te dará lo que quieras.
- Viene a por mí.
- Soy tu esperanza, tu libertad y tu conciencia.
- ¡Sal a la calle!. ¿A qué esperas?.
- ¡Sal a la calle, deja la trinchera!..
- Abril 2013