70. Un maravilloso regalo.

                                  

Como cada tarde, a eso de las seis

frente a su casa la esperaré.

 

Es una delicia verla llegar,

es tan alegre y bonita

y en sus ojos hay un brillo especial…

 

La abrazaré y ella me besará

y de la mano pasearemos por la ciudad.

 

Nunca soñé, nunca pude imaginar

que una chica tan hermosa se fijara en mí…

 

Quién me lo iba a decir…

que la vida tenía este regalo para mi.

 

Para merendar, planes y café…

y antes de las diez

en su portal la besaré…

 

“Sueña conmigo, dirá…

Mañana a las seis te veré…”

y pensando en ella feliz me dormiré…

 

Nunca creí,  jamás pude imaginar

que una chica tan hermosa se fijara en mí…

 

Quién me lo iba a decir…

que la vida tenía este regalo…

este precioso regalo para mí...

 

 

 

Abril de 2017

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