22. Para Lucía

1. Una tarde de septiembre, en Madrid,
2. una orilla de mi mar se hizo bahía
3. de aguas tibias  limpias y tranquilas;
4. ideal para el barquito chiquitín
5. en el que navega tu alma Lucía.
6.  

1.  Tienes los ojos color de esperanza
2.  y el amor dibujó tu sonrisa;
3.  hueles a Dios a misterio y a vida,
4.  niña de mi niña, pequeña Lucía.
5.  

1.  Si algún día, pequeña Lucía,
2.  te ves en aguas profundas y frías,
3.  deja que el Cielo sea tu viento, 
4.  Él llevará a buen puerto el hermoso velero
5.  en el que navega tu alma, Lucía.

1.  Tendrás los ojos color de esperanza
2.  y el amor seguirá en tu sonrisa;
3.  olerás a Dios, a misterio y a vida.;
4.  siempre serás la niña de mi niña,  pequeña Lucía.
5.  

                                                                             (A mi nieta Lucía)

            Septiembre, 2004